Por fin se está acabando la navidad. No son unas fiestas que me gusten demasiado, pero lo que menos, menos me gusta, son los compromisos.
Primer día: comida con la familia por parte de papá.
Segundo día: comida con la familia por parte de mamá.
Tercer día: cena con mi familia política (ejem).
Cuarto día: cena del colegio.
Quinto día: visita a la tia feli.
Y más cosas que no tengo apuntadas en la agenda.
En estas fiestas me vuelvo más gruñona que de costumbre, porque me veo obligada a "no ser yo" más de lo que acostumbro.
Pero el fin esta cerca. Feliz no navidad.
Pd: Ya me puse buena, y feliz año nuevo y eso. =P
Pd2: En este post no pongo dibu... porque estoy gruñona.
Primer día: comida con la familia por parte de papá.
Segundo día: comida con la familia por parte de mamá.
Tercer día: cena con mi familia política (ejem).
Cuarto día: cena del colegio.
Quinto día: visita a la tia feli.
Y más cosas que no tengo apuntadas en la agenda.
En estas fiestas me vuelvo más gruñona que de costumbre, porque me veo obligada a "no ser yo" más de lo que acostumbro.
Pero el fin esta cerca. Feliz no navidad.
Pd: Ya me puse buena, y feliz año nuevo y eso. =P
Pd2: En este post no pongo dibu... porque estoy gruñona.
Etiquetas: Personal, Reflexiones
Linkita a las 18:36
Jejejeje, no seas gruñona, no se que es peor, que sigamos en navidad o que se acabe y volvamos a la "cuesta" de Enero, y no precisamente económica...
Nos vemos!
Nos vemos!
Me consuelo porque estoy esperando a los Reyes. Los Carteros Reales siempre nos llevamos un buen cacho.
=)
=)
